Este libro no resultó ser una enciclopedia biológica sobre la evolución como lo es el libro de Darwin, ni tampoco se va en detalles sobre la composición química del ADN. Básicamente es un libro argumentativo, casi de índole filosófico. Se encarga de tomar distintos ejemplos de situaciones de la realidad y las idealiza, como hacen los físicos, a un caso extremo. Luego analiza pros y contras de un extremo y del otro extremo. Describe ejemplos reales de una gran variedad de especies existentes, pero sólo a modo ilustrativo, ya que apunta más a la generalización que a la descripción.
A continuación, plantea la hipótesis: "supongamos que en una población donde abunda el extremo A, surge una mutación que hace que un organismo sea B". En un principio, este individuo B se verá beneficiado por su particularidad, en desmedro de otros organismos que poseen la característica más común. ¿Pero qué sucede a largo plazo? Si B se ve beneficiado, tendrá muchos descendientes y ahora la característica B ya no será rara en la población. ¿Entonces esta característica sigue siendo beneficiosa, o empieza a ser perjudicial?
Adopta esta estructura argumentativa para una gran variedad de situaciones. Particularmente me llamaron la atención el ejemplo de halcones y palomas, el ejemplo del dilema del prisionero y algunos detalles sobre la sexualidad y la pareja. Algunas características (tanto de los humanos como de otras especies) que parecían inútiles o simplemente aleatorias, cobran sentido si se las analiza en el contexto de la supervivencia del gen.
Halcones vs. Palomas
Se define como paloma a un individuo (no necesariamente una paloma) con un procedimiento de agresión por insistencia. La paloma simplemente se mantiene firme en su pedido (podría ser, por ejemplo, quedarse con una porción de terreno) y emite sonidos o miradas para transmitirle al otro esta decisión. Una pelea entre dos palomas finaliza cuando una de las dos desiste. Este método lleva mucho tiempo, ya que ambas podrían tardar mucho en desistir, y pierde la que desiste primero. Sin embargo, la pérdida de tiempo resulta un perjuicio insignificante en comparación con lo que le sucede a un halcón cuando pierde.
Se define como halcón a un individuo (no necesariamente un halcón) con un procedimiento de agresión altamente destructivo, que puede dejar malherido y con riesgo de vida a su rival. Un halcón corre grave riesgo de morir si se enfrenta a otro halcón, aunque ganará muy rápidamente si es que logra ganar. Se trata de una batalla muy eficaz, porque el ganador no pierde el tiempo, pero aún siendo ganador puede acarrear heridas graves.
Si aparece una paloma entre una población de halcones, en principio perderá siempre, pero nunca resultará gravemente herida porque no está dispuesta a contraatacar, solamente a desistir. Esta es la ventaja de las palomas, que finalmente conducirá a aumentar la proporción de palomas en desmedro de la proporción de halcones.
Si aparece un halcón entre una población de palomas, en principio ganará siempre, hasta que aumente la proporción de halcones y se incremente la probabilidad de que su rival sea otro halcón. El beneficio de ser mejor agresor se le vuelve en contra a medida que propaga sus genes de halcón en esta población.
Finalmente se llegará a un equilibrio entre la cantidad de palomas y la de halcones, o bien, surgirá algún otro tipo de estrategia menos extrema.
Dilema del prisionero
A cada jugador se le otorgan 2 cartas, una dice DESERTAR y la otra dice COOPERAR. Estas son las posibilidades de juego:
Gran cantidad de puntos a favor: Si yo juego DESERTAR y mi rival juega COOPERAR
Poca cantidad de puntos a favor: Si ambos jugamos COOPERAR
Poca cantidad de puntos en contra: Si ambos jugamos DESERTAR
Mucha cantidad de puntos en contra: Puntaje del incauto, es decir, yo juego COOPERAR y mi rival juega DESERTAR.
Con este sistema, es poco probable que algún jugador elija la carta COOPERAR, y altamente probable que elija la carta DESERTAR.
Sin embargo, cuando se juega a muchas manos, ambos jugadores empiezan a jugar COOPERAR, siempre que los puntajes sean acumulativos.
El problema viene cuando quedan pocas manos. Ahí se vuelven más propensos a DESERTAR, y ganará el que desierta primero.
En la vida real, uno nunca sabe cuántas manos tiene, y le conviene llegar a acuerdos de cooperación (que no siempre se cumplen) para obtener los beneficios que uno necesita.
En base a este argumento, analiza los favores que se hacen mutuamente algunas aves y algunos sistemas simbióticos (ejemplo: bacteria intestinal-humano). ¿Qué sería desertar para una bacteria simbiótica? Convertirse en parásita.
La batalla de los sexos
Es muy notorio que los óvulos exceden ampliamente en tamaño a los espermatozoides, y que los espermatozoides exceden ampliamente en número a los óvulos. Esto hace a los óvulos más preciados, como un bien escaso. Parecería ser esta la causa de que en muchas especies (es muy conocido el caso del pavo real) los machos deben ser muy bellos para seducir a alguna hembra. La hembra sería un "bien" escaso por el cual los machos deben competir. Sin embargo, parece suceder la inversa en los humanos: se le exige más belleza a una mujer, mientras que el hombre puede seducir con otros atributos menos ligados a la apariencia física. Sobre este asunto, Dawkins no arroja ninguna conclusión, más bien expone detalladamente este contraste y deja la causa como pregunta abierta.
Sobre el aborto
Dawkins ridiculiza el hecho de que un embrión humano, "sin más sentimientos humanos que una ameba", posea más derechos que un chimpancé adulto. El chimpancé ha sido estudiado por su notoria capacidad de aprendizaje, incluso por su capacidad para incorporar cierto tipo de lenguaje simbólico. Claramente un embrión no tiene estas habilidades, y hasta cierta etapa de su desarrollo tampoco es capaz de experimentar sentimiento alguno. Sin embargo, se lo defiende solamente por contar con los 23 pares de cromosomas que identifican a la especie humana. Dawkins define esto como un claro ejemplo del "egoísmo intraespecífico".
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